Vamos con mucha ilusión al siguiente nivel

Vamos con mucha ilusión al siguiente nivel

Alberto Verdeja, enólogo de Domecq, conversa sobre los premios obtenidos por la bodega bajacaliforniana, así como de la nueva proyección del vino mexicano

Estamos en un proceso de reafirmación de la calidad de nuestros productos, de nuestra historia y de nuestra identidad. Hablo no solo como marca, sino ante todo como industria. Muchos apenas se están enterando en el mundo de la existencia del vino mexicano. El éxito que estamos obteniendo nos hace ver con mucha ilusión el futuro, expresa Alberto Verdeja, enólogo y gerente técnico de la bodega bajacaliforniana Domecq.
Entre otros logros, en la edición 2021 del Concurso Mundial de Bruselas en Luxemburgo la empresa vitivinícola fundada en 1972 obtuvo medalla de oro con su XA Blanc de Blancs; así como medallas de plata con Château Domecq Blanco y Viñas Viejas. Por otro lado, en el certamen Bacchus 2021, realizado en España, recibió dos medallas de oro para su Château Domecq blanco y el XA tinto; al igual que una de plata para el Reserva Magna.

Alberto Verdeja, enólogo de la Bodega Domecq, empresa emblemática de Valle de Guadalupe, en Baja California.

“La compra de la empresa por parte de González-Byass ha sido un movimiento estratégico que abre nuevas alternativas, una nueva línea en el tiempo que nos permite ver diferentes áreas de oportunidades. Estoy desde 1999 en la empresa y desde 2012 estoy a cargo de la enología de la bodega, con un conocimiento completo de lo que sucede en ella. Así, veo un nuevo momento, decisivo, en la historia de Domecq, con un espíritu de innovación que va de la mano con el cambio de generaciones de consumidores. Tenemos etiquetas con 40 años de historia: está implícita la responsabilidad de lograr un redimensionamiento de ellas, de manera que vuelva a ser algo cercano a nuestro público, en términos actuales.
“Es un proceso de restructuración a largo plazo, con el objetivo principal de levantar a un gigante y pasar a los siguientes niveles. Hemos tenido, por ejemplo, un recondicionamiento: tenemos una capacidad de almacenaje de 14 millones de litros, aunque ahora debimos adaptarnos a definir las condiciones óptimas para almacenar 6 milllones de litros. No cabe duda que en su momento tanto Pedro Domecq como don Antonio Ariza tuvieron la visión de un gran proyecto enológico en México y nosotros continuamos ahora en esa ruta”, refiere Alberto.
Dentro de las acciones de la bodega más grande de la zona reconocida como el Valle de Guadalupe está la reactivación del enoturismo, en vías de recuperar el carácter emblemático de este sitio en las rutas del vino de la región y en sí de México. “Abrimos las puertas de nuestra casa para compartir nuestra historia, el legado que poseemos y dar una muestra de lo que estamos haciendo actualmente. Pero no se trata solo de mostrar el patrimonio de nuestra bodega, queremos que la gente se enamore del paisaje, del espíritu afable y emprendedor, de la hospitalidad que caracteriza a la comunidad de nuestro valle.

Aspecto del Museo dentro de la bodega Domecq.
Fotos Cortesía y Crónicas del Sabor

“Uno de los objetivos es que nuestros visitantes vean lo que hay detrás de nuestra marca y que se convenzan de que una visita a nuestras instalaciones forma parte de uno de los mejores recorridos que pueden hacer por nuestra tierra. Como parte de ella está la visita a nuestro flamante museo, donde conservamos una parte fundamental del quehacer vitivinícola de la empresa y de nuestra región. Algunos de los objetos y las botellas que se presentan forman parte de mi colección personal, me ha dado mucho gusto hacerlos parte de esta muestra; además de que próximamente incluiremos más elementos, como algunos libros históricos en torno a la empresa”, apunta Alberto.
Una de las satisfacciones mayores, añade, ha sido la excelente respuesta que los vinos de Domecq han tenido en esta nueva etapa. “Por supuesto las medallas tienen un valor invaluable y son fundamentales en nuestra proyección. Pero lo más importante es recibir los comentarios positivos de nuestros consumidores, además de saber que estamos siendo parte de una renovada cultura del vino en México. Nuestro XA Blanc de Blancs, ganador de medalla de oro en Bruselas, es vino que muy bien podemos situar como ‘el vino de los mexicanos’, con una calidad implícita, ideal para las mesas mexicanas y con un precio de 130 pesos”.

Para Alberto Verdeja resulta muy emotivos la lealtad y el cariño que la comunidad de Domecq tiene por su empresa, con una sensación declarada de ser parte de una familia muy unida.
“Más allá de nuestros afectos particulares, personales, también hay entre nosotros el sentimiento de ser parte de una familia. Ser parte de Domecq es motivo de emoción, e integrarse a ella también viene llena de muchas ilusiones. Por ello lo primero que le decimos a los nuevos integrantes, a los jóvenes es ‘Bienvenido a la familia’. Nuestra gente vive con esa convicción, con ese sentimiento, y cuando alguno de nosotros se va no lo hace por el dinero, sino por alguna necesaria oportunidad de crecimiento o por cuestiones secundarias. Lo digo porque no son pocos los que han desistido de ir por un mejor sueldo, porque hay algo más que los une a Domecq que el dinero. La gente que se va lo hace con lágrimas, porque han encontrado mucho más que un trabajo en Domecq”.

Para Alberto, el futuro de Domecq y del vino mexicano es sumamente promisorio. “Estoy muy contento de estar en el juego de la transformación, de actuar para que esa imagen clásica de nuestros vinos se redimensione y no sea un producto olvidado en el anaquel. Estamos en un proceso de transformación, tanto interna como extrernamente estamos redefiniendo la imagen de nuestra empresa, siendo parte de esta nueva época del vino mexicano.
“Tengo mucha ilusión en lo que viene. Hemos subido una empinada cuesta llena de retos y pruebas, pero el reconocimiento está llegando. La tendencia para el vino mexicano es continuar hacia arriba y que lleguemos al siguiente nivel”, externa Alberto Verdeja.

Rubén Hernández

Rubén Hernández es director general de Crónicas del Sabor. Periodista cultural con una amplia trayectoria en el ámbito gastronómico. Ha sido editor de suplementos especiales en periódicos como Reforma y El Universal, donde tuvo a su cargo la edición de los suplementos Buena Mesa y Menú, respectivamente. A lo largo de su carrera ha participado y colaborado en diversos periódicos, como Novedades, Unomásuno, El Sol de México, El Nacional, El Financiero, Diario Monitor y 24 Horas, entre otros. Asimismo ha publicado en distintas revistas y publicaciones especializadas como Claudia, Bon Vivant, Epicur, Catadores, Golf Tournament, Hedoné y Soy Chef. Actualmente es también coordinador de Comunicación de Vatel Club México y columnista de Gastrolab, de Heraldo de México.