Flores, maíz y memoria en Limosneros
 
					El restaurante Limosneros presenta un menú especial de Día de Muertos que exalta las tradiciones y los sabores de temporada en una experiencia llena de simbolismo y exaltación del campo mexicano
Flores, maíz y memoria: la alta cocina del Día de Muertos marca la sintonía del menú especial de temporada que el restaurante Limosneros, espacio icónico del Centro Histórico de la Ciudad de México, presenta del 29 de octubre al 3 de noviembre, abriendo la oportunidad de disfrutar de una experiencia única en esta temporada de especial significado para la cultura mexicana.
“En Limosneros creemos que cada plato puede ser un puente entre la memoria y el presente. Día de Muertos nos recuerda que la cocina también es un acto de amor y de permanencia: un ritual para celebrar a quienes deseamos volver a abrazar, aunque sea por un instante”, advierte Atzin Santos, chef ejecutivo de Limosneros.

Agrega que más que un homenaje a los que ya partieron, es una invitación a compartir la mesa, a encender la memoria con aromas y a celebrar que la vida, en México, siempre se honra con sabor.
“El recorrido inicia con abrebocas que parecen pequeños recuerdos: croqueta de esquites, totomoxtle y canutillo de maíz con pescado curado, un tributo al maíz como raíz de nuestra identidad. Después, el uchepo llega como un susurro del campo michoacano: cuitlacoche, espuma de queso y ceniza de muerto, coronado con cempasúchil, la flor que guía el regreso de las almas”, explica.

Los frijoles de la olla, con ayocote, hoja santa y panza de cerdo, evocan la calidez de las cocinas familiares, mientras que el taco de barbacoa de conejo, acompañado de setas, salsa borracha y flor de cilantro, celebra la reunión y el compartir, añade Atzin.

“En el centro del menú, el mole negro oaxaqueño con costilla de res se presenta como la gran ofrenda: profundo, complejo y lleno de historia, acompañado de un delicado puré de chirivía verde.
“Y como último gesto, el pan más esperado: el pan de muerto, servido con helado de azahar y mandarina: un recordatorio dulce de que la vida y la memoria también se celebran con dulzura”, puntualiza.
Disfruta esta ejecución culinaria, llena de virtuosismo y tradición, con la rúbrica del chef Santos y el toque maestro de los maridajes realizados por Juan Pablo Ballesteros, heredero de un ancestral oficio restaurantero y genial diseñador de impresionantes encuentros con el mundo del vino y otras bebidas que potencian los valores de esta cocina que por sí sola exalta los valores del campo y los artesanos mexicanos.

“El menú degustación tiene un costo de 1 mil 480 pesos por persona, con la posibilidad de acompañarlo con un maridaje seleccionado (950 pesos) que realza cada nota, como si cada sorbo también formará parte de la ofrenda”.
Limosneros
Dir. Ignacio Allende 3, Centro Histórico, Ciudad de México
Fechas: Del 29 de octubre al 3 de noviembre
Reservaciones: 56 1957 2331
www.limosneros.com.mx
@limosnerosmx

 
			 
			 
			 
			 
			