La ruta culinaria de Torres
“La tendencia de vinos en Torres es hacia los single vinyard, que son de un lugar muy particular y preciso. Antes eran vinos con exceso de potencia y de volumen; ahora son más sutiles y finos porque estos normalmente se maridan y la cocina ha cambiado en los últimos 15 años. Ahora lo que se intenta es poner una materia prima más singular, más original, de un lugar concreto y que muestre su potencial. Este tipo de vinos puede que mariden más en ese tipo de cocina”, comenta Josep Sabarich Cases, director técnico de Torres, durante su reciente visita a México para presentar las más recientes añadas del grupo.
Sabarich destaca que México sigue siendo un mercado de importancia, más porque desde hace muchos años Torres ha sido muy reconocido por el tema de los destilados. “México es uno de los enclaves y la muestra es que venimos aquí. También hemos estado en Toronto, Nueva York y Sao Paulo. Creo que es una de las grandes ciudades del mundo porque es una de las que marcan tendencia gastronómica”, comenta.
Milmanda 2016, Mas La Plana 2015, Reserva Real 2015, Grans Muralles 2015, Perpetual 2016 y Mas de la Rosa 2016; son las nuevas añadas que presentan en el mercado.
“Milmanda 2016 es 100% Chardonnay, de la DO Conca de Barberà. Se usa el jugo de la primera prensa y se enfría a 0°C para limpiar el mosto. Se usan algunas barricas nuevas y otras de segundo uso. En nariz se aprecian aromas a flores blancas, minerales y miel. Este vino fue servido en Cuba durante la visita del ex presidente Obama a ese país”, comenta Josep.
Mas La Plana 2015, elaborado en la DO Penedès es uno de los vinos con mayor trayectoria, fue elaborado por primera vez en 1970. “Fue la entrada a la internacionalización de Torres. No había Cabernet Sauvignon en la zona de Penedès en ese entonces”, narra el director técnico.
Reserva Real toma el nombre tras la visita del rey español, Don Juan Carlos, a la Familia Torres en 1995. Es una clásica mezcla bordalesa de Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc. Es un estilo clásico, del cual solo se produjeron 2 mil 796 botellas de 75 cl y 131 magnum.
“En Grans Muralles se usaron cepas autóctonas. El uso de éstas es fruto de un replantamiento que hicimos en Torres para poner en valor nuestro patrimonio y cultura. Las uvas presentes en este vino proceden de viñedos viejos. En este vino queremos darle prioridad a la Garnacha y la Cariñana, a las variedades autóctonas y recuperar variedades ancestrales, donde pretendemos recuperar la uva que usaban nuestros abuelos o la uva prefiloxérica presente en el viñedo y que hoy día no están”, afirma.
Perpetual es un homenaje al vino de guarda del Priorat, un vino intenso y con carácter. Las uvas, Cariñena y Garnacha provienen de pequeños viticultores de la zona. “La Cariñana es muy tímida y poco frutal, necesita mucho tiempo de crianza. La Garnacha le ayuda a abrirse”, explica Sabarich.
Por último, Mas de La Rosa, de la misma DO y cepas que Perpetual, es la apuesta de Torres por este tipo de vinos, además de que es una edición limitada. “Es un vino con acidez, redondo, intensidad media. Es una propuesta tradicional para hacer cosas diferentes”, finaliza Josep.
“Estos son vinos que están muy pensados para la restauración”.
Josep Sabarich, director técnico de Torres