Millesime GNP Weekend brinda un fin de semana inolvidable en San Miguel de Allende

Millesime GNP Weekend brinda un fin de semana inolvidable en San Miguel de Allende

La segunda edición de Millesime GNP Weekend refrenda la calidad de este concepto que cobra una identidad única en el bellísimo entorno de uno de los máximos destinos turísticos de México

San Miguel de Allende es una invitación para vivir grandes experiencias, y en esa sintonía que lo ha posicionado como uno de los máximos destinos turísticos a nivel mundial, el fin de semana del 25 al 28 de mayo este pueblo de incomparable belleza fue sede de uno de los máximos eventos gastronómicos y de estilo de vida en México: Millesime GNP Weekend, que llegó a su segunda edición con más expectativas y realidades de las que pudo imaginar Manuel Quintanero Jiménez, director general de Millesime, al lanzar esta iniciativa el año pasado.

En dos ediciones Millesime GNP Weekend se ha posicionado como un evento con identidad, continuando con el alto perfil de calidad que lo ha caracterizado en la Ciudad de México, pero trasladándolo a un escenario más casual, más divertido y natural, siempre con el sello de las grandes marcas, la buena cocina y la excelente presencia de grandes bodegas, pero precisamente con la tónica de hacer de esta una gran experiencia de fin de semana.

Desde luego el Garden principal, ubicado en los terrenos del Hotel Rosewood, fue el punto medular de estos días de convivencia, de compartir descubrimientos, de reencontrar amigos, hacer networking y planes para más momentos de charla, de convivencia, de buena comida…

“Este proyecto nació en medio de la pandemia, desde el principio quisimos que se sintiera como un evento autóctono y que realmente se disfrutará de la gastronomía de los mejores chefs y se deleitarán con los mejores vinos; todo ello se ha logrado, y esto es una aportación más para la grandísima industria”,

Manuel Quintanero Jiménez, director de Millesime

El Garden se convirtió en el corazón de San Miguel de Allende durante estos días, y desde su acceso principal empezamos a sentir el encantamiento de los trazos sobrios y elegantes, de la cordialidad de los anfritriones, empezando por el mismo Manuel Quintanero, y desde luego de la invitación explícita para recorrer sus asimétricos pasillos para saludar a amigos, gente del mundo de los vinos y la industria restaurantera, apreciar las novedades, los lanzamientos, las recapitulaciones que bodegas y restaurantes ponen a la vista de los visitantes en esta primavera guanajuatense de buen humor y entusiasmo sensoriales.

Millesime GNP Weekend ha sido una suma de finos detalles, originales, deliciosos, en sintonía para que cada quien gozara un gran fin de semana con sello propio, acorde con sus antojos y su espíritu aventurero. Para las bodegas y distribuidoras de vinos fue la ocasión perfecta para ponderar sus bien merecidas y bien logradas preseas en el Concurso de Bruselas, y para muchos de nosotros fue también el momento de redescubrir esos méritos y además adentrarnos en las notas de novedad de la creciente oferta vinícola en el terreno de las importaciones como de la producción nacional.

Por supuesto disfrutamos de la visita al pabellón del vino de Guanajuato, incluso para tomar nota de los proyectos que aún en pañales son promesa de más medallas y logros. Muy gratificante como siempre visitar el stand de La Castellana, donde figuras como Edgardo Schiller y Fernando Tapia nos dieron un paseo por el mundo de los vinos sin dar un paso, pero con estupendas muestras de vino para hacer un recorrido único.
Encuentro con los profesionales del vino: Fernando Tapia y Edgardo Schiller, en el stand de La Castellana

Por supuesto disfrutamos de la visita al pabellón del vino de Guanajuato, incluso para tomar nota de los proyectos que aún en pañales son promesa de más medallas y logros. Muy gratificante como siempre visitar el stand de La Castellana, donde figuras como Edgardo Schiller y Fernando Tapia nos dieron un paseo por el mundo de los vinos sin dar un paso, pero con estupendas muestras de vino para hacer un recorrido único.

Una excelente ocasión para conocer y disfrutar del vino de Guanajuato

Muy buena experiencia en el stand de Domecq, con vinos que cada vez subrayan más y más los estándares de consistencia y calidad que desde hace algún tiempo el enólogo Alberto Verdeja ha impreso en la ruta de la bodega, reiterando su papel protagónico en el devenir del vino mexicano.
De igual modo me encantó regresar a los andamiajes de LA Cetto, sobre todo para descubrir la propuesta en maridajes con la cocina oaxaqueña de Celia Florian, también presente en el evento. El Chile de Agua con Chenin Blanc fue, en lo personal, una gratísima experiencia, con las sugerencias del sommelier Omar Hernández.

Y así como con la proverbial cocina de Las Quince Letras, emblema de Oaxaca en el mundo, disfrutamos de otras genialidades como la cocina del chef Israel Aretxiga y de su antológico Zeru. En este momento Israel está pegando de hit en Miami con su versión de Zeru, algo que ha entusiasmado a fondo a los comensales de esa ciudad. Su cocina fina, propositiva, de raíces españolas, fue un polo de atracción en Millesime Weekend.

Deliciosa la experiencia en la isla de El Sargazo, con su fresca barra de nigiris, además de la sabrosa experiencia de sus ostiones frescos, en concha, recién abiertos, que fueron motivo de varias visitas a este stand. También la pasamos estupendo en el espacio de Kuu’k, el siempre impresionante concepto de cocina yucateca contemporánea, atendidos por el mismo chef Pedro Evia, siempre cordial y propositiva.

Por supuesto un momento especial de esta golosa celebración gastronómica fue el asado preparado por el chef Dante Ferrero, con carne americana de la US Meat Export Federation. Fue un delicioso domingo al aire libre, disfrutando de este asado que ya es parte esencial de este tipo de evento, acompañado de un buen vino para la ocasión, como Caballo Loco, o de una buena cerveza artesanal, como Allende.

Sin duda una de las partes más importantes de Millesime Weekend son sus Cenas de Altura, un auténtico festín con las grandes figuras de la gastronomía contemporánea. Tuvimos oportunidad de asistir la noche del sábado a la cena servida en Casa 1810, con la participación de los chefs Lucía Freitas, de A Tafona, en Santiago de Compostela; y el reconocido cocinero mexicano Carlos Gaytán, de Tzuco, en Chicago, teniendo como chef de casa a Inving Cano, un cocinero que dado vitalidad, frescura e imaginación al concepto gastronómico de Casa 1810 en el restaurante Trazo 1810.

Fue una cena que ya anticipaba una gran experiencia, pero que rebasó esa alta expectativa desde el momento en que llegamos a este espacio histórico lleno de luz y de vida, de animosidad por parte del equipo para tener y hacer un gran evento. Por supuesto Irving es un cálido anfitrión, entusiasmado por recibir a dos grandes figuras como Lucía y Carlos, que además de su gran cocina departieron y compartieron vivencias y momentos para las fotos con los felices comensales.

 Rib Eye Madurado en Seco, servido con fondue de queso de cabra, papas alevín rostizadas y jitomates heirloom

Tuvimos un muy amigable coctel de recepción, y a pesar de una pertinaz lluviecita pudimos disfrutar de la noche de San Miguel de Allende con su siempre atrayente imagen de la Parroquia, icono de la ciudad. La cena estuvo llena de luminosos momentos culinarios, aunque todos concluimos que precisamente los platos fuertes fueron la cúspide del trabajo de esta dupla que nos brindó un concepto de cocina amigable, sana, directa, de sabores fraternales y sobrios.

Lucía nos sedujo con una soberbia Lubina preparada con hinojos y hierbas alimonadas, una suave y consistente preparación, digna de arrancar suspiros y de limpiar el plato, por esos sabores tan seductores y caseros. Por su parte, Carlos Gaytán dio continuidad a esa celebración sensorial con un Rib Eye Madurado en Seco, servido con fondue de queso de cabra, papas alevín rostizadas y jitomates heirloom, maridado con The Prisioner Red Blend. Sencillamente espectacular toda la cena, y en particular esos dos tiempos.

“Guanajuato sabe hacer grandes eventos, gracias a Manuel Quintanero, director general de Millesime, por confiar en la Ciudad Patrimonio de la Humanidad, para conjuntar la gastronomía y los vinos acompañados de los atributos turísticos que tenemos San Miguel de Allende. Sin duda, el estado es un lugar donde se viven grandes historias”,

Juan José Álvarez Brunel, secretario de Turismo de Guanajuato

Millesime GNP Weekend ha sido la ocasión espléndida para disfrutar de un fin de semana inolvidable. Su segunda edición ha sido el refrendo de la gran calidad de este concepto y su proyección en San Miguel de Allende, un destino único en el estilo de vida contemporáneo.

La segunda edición de Millesime Weekend refrenda la calidad de este concepto que cobra una identidad única en el bellísimo entorno de uno de los máximos destinos turísticos de México

www.millesimeworld.com/weekend

Rubén Hernández

Rubén Hernández es director general de Crónicas del Sabor. Periodista cultural con una amplia trayectoria en el ámbito gastronómico. Ha sido editor de suplementos especiales en periódicos como Reforma y El Universal, donde tuvo a su cargo la edición de los suplementos Buena Mesa y Menú, respectivamente. A lo largo de su carrera ha participado y colaborado en diversos periódicos, como Novedades, Unomásuno, El Sol de México, El Nacional, El Financiero, Diario Monitor y 24 Horas, entre otros. Asimismo ha publicado en distintas revistas y publicaciones especializadas como Claudia, Bon Vivant, Epicur, Catadores, Golf Tournament, Hedoné y Soy Chef. Actualmente es también coordinador de Comunicación de Vatel Club México y columnista de Gastrolab, de Heraldo de México.