¡Llegaron los tamales calientitos!
Conoce los antecedentes de esta festividad, así como una receta que está para chuparse los dedos
La fiesta de la Candelaria culmina una deliciosa tradición que empezó con el famosísimo maratón de fiestas y guisos conocido popularmente como el Guadalupe-Reyes. La tradición marca que a quienes les haya tocado el niño Dios en la Rosca de Reyes serán sus padrinos y pondrán los tamales, una tradición que no tienen una fecha exacta de cuando inició pero que hasta en la casas u oficinas más sencillas se sigue celebrando.
“Tiene una relevancia aún significativa a pesar de todos los cambios que hay en esta época moderna. La fiesta de la Candelaria si bien tiene un origen cristina, esta celebración se sabe que tiene un origen prehispánico: en estas mismas fechas, los mexicas celebraban ciertas ceremonias a ciertas deidades y se le ofrecían comida, como los tamales. Sigue siendo importante, porque después de la rosca lo que esperamos es la Candelaria, una tradición que sigue vigente”, comenta Gustavo Romero, editor de gastronomía de Ediciones Larousse.
Romero añade que no hay una documentación fiel e histórica que nos diga cuándo se empezó a celebrar esta festividad acompañada de tamales y atole. “A principios del siglo XX probablemente no había algún tipo de tamal especial para celebrar este día o más bien puede ser como no tenemos esta documentación. Generalmente en la Ciudad de México la tamalada se hace con los tamales que son propios de aquí como los de mole, dulce, los oaxaqueños, aunque solo aquí se les conoce con ese nombre porque asociamos que en Oaxaca se hacen con hoja de plátano”, comenta.
Hay personas que hablan que hay más de 500 variedades de tamales, en cada estado mínimo tiene un tamal que solo se hace en ese estado, en el sur hay diferentes tipos de envoltura, tamal, diferentes usos de ese tamal que no son similares a los del Norte, a los del Centro, del Bajio. Michoacán es famoso por sus típicas corundas y uchepos; el zacahuil Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, Puebla y Querétaro y la famosa guajolota, que representa a Ciudad de México: un tamal dentro de un bolillo para acompañar con un atole.
TAMALES
Al estilo de la chef Sabina Rojas
Ingredientes
Para la masa
- 40 hojas de maíz para tamal
- 400 gramos de mantequilla sin sal
- 240 gramos de azúcar refinada
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 2 cucharadas de polvo para hornear
- 5 huevos
- 750 gramos de harina de arroz
Para el relleno
- 100 mililitros de ron blanco
- 40 ciruelas pasas sin hueso
- 200 gramos de pasta de almendra
Utensilios
- Vaporera
PREPARACIÓN
Para la masa: Acremar la mantequilla e incorporar el azúcar; sin dejar de batir, incorporar la vainilla y los huevos uno por uno. Cernir el polvo para hornear y la harina de arroz, incorporar poco a poco a la mezcla anterior. Batir hasta tener una mezcla homogénea, reservar. Remojar las hojas de maíz.
Para el relleno: Remojar las ciruelas pasas en ron por 1 o 2 horas. Escurrir y rellenar con la pasta de almendra. Reservar. Para formar los tamales, tomar la masa con una cuchara sopera. Poner en el centro del tamal la ciruela rellena.
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