Inauguran el viñedo Tierra y Almas en el Valle del Mezquital
Tierra y Almas marca presencia en el mapa del vino mexicano, abriendo otra puerta al tema del enoturismo y la promoción de la gastronomía local en el estado de Hidalgo
Hidalgo es uno de los estados emergentes en el panorama vinícola nacional, contando ya con un segundo viñedo en su territorio. Se trata de Tierra y Almas, bodega asentada en el pueblo de Tecozautla, en el Valle del Mezquital, que ahora además de su tradicional turismo de naturaleza, con su emblemático Geiser, los manantiales Taxidhó; la presa Las Adjuntas y el Cañón de San Antonio, ofrece también la oportunidad de una buena dosis de enoturismo y una propositiva gastronomía que suma la cocina ancestral de la región con tendencias actuales y el goce de atractivos maridajes.
Casi a la entrada del poblado, al pie de la carretera, se ubica este moderno viñedo de evocaciones de la Baja en su arquitectura y concepto, propiedad de la familia Morán, y que fue inaugurado recientemente por el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, y el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, dentro de su gira de trabajo en los Pueblos Mágicos de Tecozautla y Huichapan: puntos estratégicos de actividad y proyección turísticas.
En su punto de arranque, Tierra y Almas opera en la producción de sus vinos con el apoyo de la bodega queretana Freixenet, con la cual desarrolla cuatro etiquetas: Alma Bárbara: tinto joven Malbec; Alma Buena: Espumoso Macabeu Xarel-lo; Alma de Almas:Tinto Gran Reserva Cabernet Sauvignon; y Alma de mis Ojos: Rosado Syrah y Malbec.
Tierra y Almas refuerza la prometedora expectativa que representa el tema del vino en Hidalgo, y que ya ha dado muestras de todas las posibilidades que ofrece esta región, específicamente el Valle del Mezquital, con los logros que ha conseguido Viñedo El Refugio, formalmente la primera bodega hidalguense en la historia del estado.
En este sentido, y entendiendo la evolución natural que tendrá la bodega, hoy representa una estupenda propuesta en el tema del enoturismo, dando un giro a las opciones que ofrece el destino, y abriendo el abanico de tipos de turistas que pueden visitar la población. El viñedo es una excelente opción para los viajeros que disfrutan de la naturaleza, pero que también quieren adentrarse en experiencias de la mano con la cultura del vino, gozando además de una propositiva gastronomía y haciendo de la visita a los viñedos un momento de aprendizaje y de relajación.
El concepto de este espacio está pensado precisamente para atraer a visitantes que quieren pasar un día muy original. El sitio es muy funcional y dinámico, para tomar muchas fotos, compartir buenos momentos con los amigos y la familia. Tiene una hermosa terraza desde la que se contempla el paisaje. Cuenta con un restaurante en que pueden disfrutarse diversas especialidades, muy de la mano con los vinos de la casa, como el Trío de sopecitos cubiertos con escamoles dorados en mantequilla; Filete de res en costra de cenizas de chile y puré de camote; o un cheesecake bañado con mermelada de pimientos y jergibre, solo por mencionar algunos platillos.
Uno de los atractivos especiales de Tierra y Almas es su Museo Interactivo del Vino, un discreto y muy bien concebido espacio que nos da un agradable recorrido por los highlights de la historia y evolución de la historia de este alimento ancestral. Los visitantes pueden conocer más sobre las diferentes regiones productoras en el mundo, procesos de elaboración, técnicas e implementos en la industria y diversas curiosidades como, por ejemplo, la evolución de los sacacorchos a través de la historia. Es un recorrido muy divertido, digno de culminarse con una buena degustación de los vinos de Tierra y Almas con platillos mediterráneos y también de la cocina local.
El secretario de Turismo y el gobernador de Hidalgo encabezaron la inauguración del Viñedo Tierra y Almas, ubicado en Tecozautla. Es el resultado del trabajo conjunto de los tres órdenes de gobierno y de empresarios dispuestos a invertir y apostar por México. Brindará al turista experiencias enogastroturísticas únicas, con recorridos por las plantaciones, degustación gastronómica de platillos y bebidas propios de la región, y una visita al Museo Interactivo del Vino, donde aprenderán sobre su proceso de elaboración, los componentes de la vid, su aroma y su color, es decir, una inmersión en el maravilloso arte vitivinícola.
Tierra y Almas viene a ser un eslabón muy importante en la conformación de un circuito enoturístico en el que participan los estados de Querétaro, Hidalgo y Guanajuato, estableciendo también frescas alternativas en lo que se refiere a las posibilidades de la industria turística, ya que como mencionó el responsable de Sectur federal en la inauguración: “El turismo enológico ha cobrado un gran auge, y hoy es un importante motivador de viaje, que incrementa la estadía, la ocupación hotelera y la derrama económica, en favor de las poblaciones locales”.
La entrada de Hidalgo a la producción vinícola viene a abrir una puerta más en la promoción de un estado en el que el impulso a la actividad económica es una prioridad, haciendo de estos amables elementos, como son la recreación, el vino y la gastronomía, los elementos ideales para dar más trabajo a la gente.
Es además, como lo subraya la secretaria de Turismo de Hidalgo, Elizabeth Quintanar Gómez, un elemento perfecto para la promoción de la rica, variada y versátil gastronomía del estado, llena de ingredientes, técnicas y tradiciones, y que es uno de los puntales en la difusión del gran gran patrimonio cultural que ofrece esta tierra en la que, como dice el refrán, “todo lo que corre y vuela, se va a la cazuela”.
Tierra y Almas
Dir: Carretera Estatal No. 30 Km. 23.5 Pañhé Tecozautla Hidalgo
Horario:
Jueves y Viernes 1:00 p. m. – 7 p. m.
Sábado 9:00 a. m. – 7 p. m.
Domingo 9:00 a. m. – 6 p. m.
Tel: (442) 377-3044
www.tierrayalmas.com
