Gin con un twist de México

Gin con un twist de México

Producida en San Juan del Río, Querétaro, Armónico marca una evolución en el desarrollo de destilados asociados con la geografía de otras naciones

Armónico Gin es un ejemplo exitoso del oficio y la dedicación de jóvenes emprendedores en el desarrollo de destilados tradicionalmente ligados con la cultura europea; pero es también una reafirmación de una identidad nacional orgullosa y productiva: animada en mostrar creatividad y oficio en conceptos innovadores que reiteran el amplio espectro de expresiones que conlleva la gastronomía en México y sus vastas posibilidades en el desarrollo de bebidas.


Juan Carlos Delgado, CEO de La Insoportable, y Andrés Valverde

“Cuando hablamos de destilados mexicanos, invariablemente pensamos en bebidas como el tequila, el mezcal y otros tantos que empiezan a perfilarse en el panorama de bebidas de origen. Pero la imaginación y la búsqueda de otros caminos de expresión nos llevan a incursionar en forma que no necesariamente están ligadas a nuestra cultura, pero que pueden ofrecer resultados que enriquezcan el espectro de bebidas en México.
“Ha sido un proceso de búsqueda, de experimentación, primero en condiciones muy elementales y luego abarcando nuevas oportunidades en procesos, conocimientos, descubrimientos de fórmulas. Hacer ginebra en México es algo que no está muy asociado con el oficio de los destiladores nacionales, pero hemos emprendido un camino que nos está dando muchas satisfacciones. Al desarrollar Armónico estamos en un proceso de aprendizaje continuo, sustentando un trabajo en la técnica de los maestros apoyándonos también en la tecnología actual. Se trata de producir una bebida sustentada en métodos artesanales, pero con la definición necesaria para brindar un grado de calidad estandarizada“, dice Andrés Valverde, creador de Armónico.

Entusiasta, lleno de energía y visionario, Andrés expresa que es momento de llevar más allá la creatividad y el ingenio nacionales en el terreno de los destilados, aprendiendo del ejemplo de los japoneses, que con una visión propia de los conceptos se atrevieron a marcar vanguardia en rubros como el de los whiskies, en el que actualmente han logrado un sitio privilegiado como productores, o en ámbitos como el de la ginebra, con marcas como Roku.
Armónico se produce actualmente en la destilería de San Juan del Río, Querétaro; aunque como dice Andrés todo empezó en su departamento de la Ciudad de México, experimentando en el desarrollo de este tipo de destilados. De una venta prácticamente casera y la “experimentación” con los amigos, Andrés pasó al desarrollo de una pequeña empresa que actualmente tiene presencia en centros de consumo, bares y licorerías en Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Querétaro, San Miguel de Allende, Riviera Maya, Veracruz, San Luis Potosí, Oaxaca, Baja California y Baja California Sur.

“México tiene todo para el desarrollo de destilados de calidad, es necesario establecer líneas claras de emprendimiento para marcar pauta, sobresalir y marcar un camino de evolución para posicionarnos en un país altamente competitivo en materia de destilados. Uno de los aspectos en los que trabajamos intensamente es en la incorporación de ingredientes locales, de nuestro país, en nuestros procesos de elaboración, de manera que podamos hablar de una ginebra mexicana no solo por su lugar de producción, sino también por los ingredientes que la componen. En su composición, por ejemplo, utilizamos 32 botánicos, todos ellos de origen nacional, aunque en el caso de enebro tenemos que recurrir a materia prima de importación, ya que la producción en México es insuficiente para cubrir las necesidades del mercado. Algunos mencionan que el hecho de utilizar 32 botánicos es un reconocimiento a las 32 entidades federativas del país; me gustaría que así fuera, pero es más bien una coincidencia”, dice risueño Andrés.
Su mayor impulsora en la evolución de la marca ha sido su abuelita. Por eso, advierte Andrés, la primera botella de cada lote que se produce de Armónico, un nombre que hace referencia a la armonía musical, va destina a su abuelita, quien avala la calidad del producto.

  • Armónico se presenta en una botella que evoca los frascos de las boticas tradicionales, inspirada en la época de la ley seca.
  • A la vista es transparente, con densidad aparente. Tiene un perfil cítrico (con notas de naranja, toronja y limón) y floral (con notas de lavanda y manzanilla), con un acento ligeramente especiado. La sensación en boca de Armónico es sedosa, con un final seco, largo y persistente.
  • Se elabora artesanalmente en alambiques de cobre, teniendo en mente el amor por una comunidad a la que le gusta pasar ratos amenos y alegres entre personas auténticas.

Considerada dentro de la categoría Londron Dry Gin, Armónico se envasa con una graduación de 50 grados, utilizando en su preparación ingredientes distintivos como alcohol de maíz, damiana de Baja California y miel de abeja. La suma de aceites esenciales que contiene en su preparación son elementos clave para brindar una opción diferente en el mundo de la coctelería. Andrés subraya que la graduación a 50 permite optimizar el uso de la ginebra y hacer más con menos alcohol, mientras que los aceites esenciales del destilado ofrecen una paleta de aromas y sabores para creaciones únicas y memorables. Así, bebidas como un clásico Tom Collins adquieren una nueva dimensión, matizado con el toque de miel que Andrés propone en su receta, en sustitución del tradicional jarabe, en una variación recomendada por su abuelita.
“Estamos en un momento de total efervescencia en el desarrollo de la coctelería en México y la producción de destilados, más allá de los que tradicionalmente establece la historia. En nuestro caso estamos en el desarrollo de otros destilados, siempre con un estilo y un concepto propios. Sin duda es tiempo de apostar por México y las marcas mexicanas”, dice con emoción Andrés Valverde.

www. armonicogin.com/
Facebook: @armonicogin
Instagram: @armonicogin

Rubén Hernández

Rubén Hernández es director general de Crónicas del Sabor. Periodista cultural con una amplia trayectoria en el ámbito gastronómico. Ha sido editor de suplementos especiales en periódicos como Reforma y El Universal, donde tuvo a su cargo la edición de los suplementos Buena Mesa y Menú, respectivamente. A lo largo de su carrera ha participado y colaborado en diversos periódicos, como Novedades, Unomásuno, El Sol de México, El Nacional, El Financiero, Diario Monitor y 24 Horas, entre otros. Asimismo ha publicado en distintas revistas y publicaciones especializadas como Claudia, Bon Vivant, Epicur, Catadores, Golf Tournament, Hedoné y Soy Chef. Actualmente es también coordinador de Comunicación de Vatel Club México y columnista de Gastrolab, de Heraldo de México.