Flor de Nogal, cocina libre y creativa en Chihuahua
Oriundo de Chihuahua, Óscar Herrera es el precursor del evento One Table One Region, cena que hermana dos zonas y dos culturas
Ciudad Juárez, CHIHUAHUA.– El entusiasmo de un cocinero enamorado de su cultura, de las cocinas regionales y siempre en la sintonía de establecer un diálogo creativo en otros foros y con diversos personajes marcan la sintonía de One Table One Region, encuentro culinario entre Estados Unidos y México impulsado por el chef Óscar Herrera.
La pasión por ser cocinero nació desde la niñez, aunque oficialmente entró a estudiar gastronomía a los 35 años. Actualmente Flor de Nogal, su restaurante ubicado en Ciudad Juárez, está considerado como el mejor de Chihuahua.
“Desde chico tenía muy claro que quería cocinar, siempre me gustaba meterme a la cocina y comer, por supuesto. Unas tías tenían un restaurante y ahí me la pasaba. Al crecer nunca lo consideré como una carrera, empecé a estudiar Telecomunicaciones, me fui a Alburquerque y luego San Francisco, ciudad que fue un detonador en la esfera culinaria como luego fue Chihuahua; ahí viví dos años y medio. Regresé para abrir mi primer restaurante, mi hermano estaba abriendo María Chuchena. Lo abrimos sin mucho conocimiento pero con muchas ganas, fue un fracaso total”, comenta el chef.
Las ganas de tener su propio restaurante y dar a conocer la ciudad pronto tuvieron sus frutos. “Estábamos pasando la peor crisis de inseguridad y traté de hacer algo para llamar la atención hacia el estado de manera positiva. Al día siguiente me levanto y me dicen: ‘Ponte en contacto con tal chef’. Era Enrique Olvera, con él hicimos la primera cena y después vino Alejando Ruiz, de Casa Oaxaca. Fue la primera vez que puse mi nombre en un menú”, comenta.
Comenta que siguió con su intención de poner un restaurante, así que comenzó el proyecto en el verano de 2015. “Abríamos solo los miércoles, que era el día que no teníamos nada qué hacer. Poníamos unas sillas afuera, para quien quisiera venir y comer con nosotros, al poco tiempo ya teníamos una afluencia interesante y así comenzó el proyecto. Llegamos a fin de año donde ya no podíamos salir afuera y me dieron la oportunidad de transformar esta casita, fueron momentos difíciles pero todas las cosas se fueron acomodando”, narra.
El nombre surgió por sugerencia de algunos familiares pero querían esperar hasta que prosperara el negocio. La primera idea fue ponerle La Nogalera, pero ya existían varios restaurantes con el mismo nombre, así que comenzó a darle vueltas en su cabeza y se le ocurrió ponerle como el brote que da y por eso lo llamaron así.
UNA COCINA EN LIBERTAD
Herrera comenta que tienen un estilo de cocina muy libre. El menú cambia cada tres o cuatro meses y lo van modificando conforme a los productos con los que cuentan. “Estamos en medio del desierto no podemos ser autosustentables, tenemos un pequeño huerto donde sacamos algunas cosas y tratamos de promover el producto nacional.
“La gente es muy carnívora, el rib eye sigue siendo uno de los platos que más vendemos, en el norte predomina la carne porque no tenemos un ingrediente como tal que repitamos mucho en los platillos. Destaca el chile pasado, que es muy diferente a todos, hasta donde yo sé es un chile que no se seca cuando está maduro sino cuando está verde”, explica.
CHIHUAHUA EN EL PANORAMA NACIONAL
“Juárez ha aportado dos grandes cosas al mundo en cuestión de gastronomía, uno es que nos estamos pelando el título de la Margarita, junto con Tijuana. Hay un cúmulo de historias donde dicen que aquí se hizo, la verdad es que en alguna de las ciudades dos está la verdad.
“Una cosa que si es indiscutible es el burrito, hasta donde yo sé es originario de aquí, aparte hay burrerías por todos lados. Los fronterizos somos como extraños, porque somos mexicanos pero no consumimos ni tampoco nos sentimos gringos, somos una especie aparte no tratamos de replicar un platillo tradicional”, opina el chef.
PROXIMIDAD CON ESTADOS UNIDOS
Respecto a su proximidad con el país vecino y cómo ha influido en su cocina, señala que más que competencia existe una alianza que se ha dado de manera natural. “Mi aprendizaje a lo largo de estos años, es que hemos sido muy tontos en querer separar una ciudad de otra; lo que nos hace chingones es que somos binacionales y biculturales de toda la vida. Somos una región que abarca tres ciudades, dos estados y dos países. Nuestra intención es tener las dos cocinas, la nueva cocina mexicana y la americana.
“Se tiene que respetar la cocina, en ningún momento trato que sea Tex-Mex, no porque sea mala, es la hija bastarda de la cocina mexicana, era de inmigrantes queriendo replicar platos mexicanos con el ingrediente que tenían. Se deben de respetar, pero ambas pueden convivir”, finaliza el chef.
(Con información de Rosalba Michaca)
Fotografías: Facebook/Flordenogal