Disfruta del cielo, el purgatorio y el infierno en Barroco

El menú, al igual que la exposición “La divina comedia, Dalí”, estará disponible hasta el 14 de enero
Puebla.- La exposición temporal “La divina comedia, Dalí”, compuesta por 100 acuarelas, marca la pauta del menú de temporada del restaurante Barroco, ubicado en el estado de Puebla, dentro del Museo Internacional del Barroco. El diseño de éste fue una colaboración entre Pablo Frankel, director del museo gráfico, y el chef Alejandro Sánchez, para plasmar en cada plato un círculo que lleva del infierno al cielo.
La investigación culminó con un menú degustación de ocho platillos que representan los  niveles por los que atravesó Dante Alegheri, acompañado por Virgilio.
“El primer círculo es la Locura, recordemos que el motor de Dalí fue la locura, por ello usamos distintos elementos que conforman el platillo. Esfera crocante que representa la locura, terminado con una rosa de nuestro huerto; chocolate con aguacate y guajillo y macarrón de macadamia con cremoso de vainilla, ahumado de tabaco. La dinámica es maridar las esencias que tenemos con los elementos. Por ejemplo, el cedrón y cardamomo funcionan para la esfera; para el chocolate, el agua de mar potencializa el sabor”, comenta el chef Rogelio Domínguez, quien hizo la investigación de la obra para crear los platillos.
“El limbo. Porque todos están debajo de la tierra sin pena ni gloria”. Para representar este círculo los chefs prepararon ensalada de tubérculos texturizados, vegetales del huerto, humo de tetl, magala y chayote. Sobre este platillo, Domínguez explica: “Arriba tiene una oblea salada con diferentes flores y espuma de maracuyá; la idea es romper la oblea e inmediatamente saldrá un ahumado”.
Para la lujuria, Dalí plasma a Minos observando a los lujuriosos sufriendo por sus penas. Este círculo está representado por colores fuertes y atractivos. El platillo está compuesto por trucha zarandeada de manantial, zanahorias, aire rojo y espuma de mar, en donde destacan los sabores ácidos.
Condenados a vivir en el fango y la putrefacción el resto de sus días, están los Golosos viviendo bajo una eterna lluvia negra. “Nosotros presentamos esta teja de maíz azul, algunos hongos silvestres ahumados brotes de betabel, quelites deshidratados, musgo de tomillo, puré de guajillo y huitlacoche”, afirma el chef investigador.
En los círculos 5 y 6 están los avaros iracundos, quienes cargan enormes pesos que se los arrojan con furia los unos a los otros. Para representarlos está el crocante salado, con falsa morcilla, habas verdes con una ligera ensalada del huerto, algunas semillas dulces como semilla de calabaza, almendra, ajonjolí, para romper el esquema de que  todos los platos fuertes van a ser salados.
Dalí plasma a las furias como infernales, rodeadas de hiedras venenosas y serpientes con cuernos. Acercándonos al infierno, el cordero tierno con verduras, puré de castilla y salsa española le hacen honor a este nivel. La violencia, siguiente círculo, es un cerdo con panza flameada, esponja de pulla, adobo rojo y brotes.
El broche de oro es el 9 círculo: fraudulentos y traidores. Un postre que es todo un arte al plato ya que los chefs lo preparan sobre un marco de vidrio en el que combinan dulce de calabaza, chocolates en diferentes presentaciones, espumas y mousse.

Dirección: Museo Internacional del Barroco, en Reserva Territorial Atlixcáyotl No. 2501, Puebla, Pue.
Teléfono: (222) 326 72 00.
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Instagram: @BarrocoRestaurante

Fotos: Nadia Luna