Antifine o la sátira del fine dining

Antifine o la sátira del fine dining

En Antifine, con un concepto divertido, irreverente, sustentado en una cocina de trazos emotivos, con gestos de humor y provocación, el chef Alfredo González pone en escena una propuesta culinaria que reescribe la interacción del cocinero con sus comensales

En una ilustrísima casona de la calle de Orizaba, en la colonia Roma, llena de historia, arquitectura y líneas de evocaciones porfirianas, pero sobre todo con la pátina de grandes historias culinarias (fue alguna vez el hogar de El discreto encanto, el restaurante inolvidablemente dirigido por nuestra entrañable Ana Benítez), Alfredo González nos pone al tanto de una lectura antisolemne de la cocina contemporánea.

En Antifine, con un concepto divertido, irreverente, sustentado en una cocina de trazos emotivos, con gestos de humor y provocación, el chef Alfredo González pone en escena una propuesta culinaria que reescribe la interacción del cocinero con sus comensales

Es una lectura personal, propia, sembrada de cuchicheos, emociones, interpretaciones con doble sentido del día a día en los fogones. Como el mismo chef lo expresa, se trata de olvidarse de los cartabones del fine dining, poniéndole la minifalda a las mesas, en lugar de los consabidos “manteles largos”, para que los visitantes difruten de un menú imaginativo, consentidor, haciendo de los ingredientes y las técnicas culinarias los coactores de su interpretación muy personal de la culinaria urbana actual.

A partir de un antiprotocolo en el que se vale beber de la botella y lamer el plato, Alfredo nos adentra en una festiva aventura sensorial, con platillos muy bien ejecutados, en sintonía con la frescura y el carácter oportuno de los ingredientes de temporada, o que sencillamente son siempre bien aceptados como parte del imaginario colectivo del gozo y el retozo gastronómicos.

De tal forma brillan en el menú preparaciones como la Tehuana de cola de res, hecha con cola ahumada con reducción de pulque de piña, queso de Itsmo y chile habanero; el Vuelve a la vida hecho con pulpo, camarón, veneno, vinagreta de poblano y aceite de vainilla; o el Atemporal, platillo hecho con puré de hoja santa, portobellos con aceite de carbón y crumble de morillas.

No menos elocuentes y provocadoras de genuino antojo resultan la Mantarraya preparada con mantequilla y puré de avellana; y el Calamardo y coliflor: coliflor rostizada con mantequilla, puré de calamar y pimientos; además de salsa macha.

Espacio para el regocijo y el deleite, la casona que acoge Antifine posee distintos espacios y salones con ambiente propio cada uno de ellos, generadores de atmósferas que también son provocadores de emociones y estads de ánimo para la convivencia y el placer gastronómicos.

Sin duda, uno de sus espacios más cautivantes es el flamante speakeasy 1985, otrora salón de neoclásica estampa cuyos mascarones de helenas definiciones hoy son personajes de intervención avant-garde realizada por la artista plástica Triana Perera.

“Somos un restaurante de comida contemporánea, donde a través de la comida buscamos generar sensaciones y experiencias diferentes en los comensales, para que puedan disfrutar de sus alimentos desde una nueva perspectiva. Cada uno de nuestros platos está inspirado en la comida cotidiana,
esa que no requiere de modales para poder disfrutarse”.

Alfredo González, chef ejecutivo de Antifine 1985

En este nicho de clandestina complicidad con los amantes de la coctelería de vanguardia podemos disfrutar de originales creaciones, a la manera de un 2 con Todo, preparado con Mezcal Creyente, pulpa de guayaba, bitters de mole y cáscara de naranja amarga y Aquafaba; Viña Fina: scrup de durazno, whisky irlandés Bushmills Black, Lillet blanc y Prosseco; así como en Berry Beer, preparado con frutos rojos fermentados, ginebra cítrica Las Californias, Vermut y Cerveza de Miel Home Made. Tampoco puedes perderte el Agua de calzón: Menjurje con poderes mágicos de Lillet, Pelos de caña, Lágrimas de Naranja y Sangre de Especias Exóticas.

Amnesia de asombro: gin, sandía infusionada y jarabe de lemon grass. Fotos Cortesía

Antifine es una invitación para disfrutar de un estupendo ambiente, cordial servicio, una coctelería ingeniosa y bien estructurada, además desde luego de la cocina complaciente de Alfredo González.

Alfredo González es egresado del ICC. Trabajó en Cosme NY, pasando por cocinas de restaurantes como Aponiente, en España; Mexique en Chicago; Pujol y terminando su primer trayecto como cocinero en Quintonil en CDMX.
Decidió romper con los formalismos y seriedad del fine dining para ofrecer una opción más relajada y fresca de este concepto. Es así como emprende este proyecto que lleva por nombre Antifine, una sutil sátira a su forma de ver el fine dining.

Triana Parera ha trabajado en diversas áreas de diseño de arte, diseño gráfico e ilustración e intervenciónes como el cerdo “Algie” del concierto de Roger Waters en México, CDMX, (Foro Sol 2016 y Palacio de los deportes 2018); Ha colaborado con marcas como The North Face, Adidas Originals, Fender, Ford, Google y Cerveza Pacífico; realizando intervenciones directas sobre productos e ideas creativas para lanzamiento, así como en exposiciones individuales y colectivas.

www.trianaparera.mx

www.1985antifinedining.com

Rubén Hernández

Rubén Hernández es director general de Crónicas del Sabor. Periodista cultural con una amplia trayectoria en el ámbito gastronómico. Ha sido editor de suplementos especiales en periódicos como Reforma y El Universal, donde tuvo a su cargo la edición de los suplementos Buena Mesa y Menú, respectivamente. A lo largo de su carrera ha participado y colaborado en diversos periódicos, como Novedades, Unomásuno, El Sol de México, El Nacional, El Financiero, Diario Monitor y 24 Horas, entre otros. Asimismo ha publicado en distintas revistas y publicaciones especializadas como Claudia, Bon Vivant, Epicur, Catadores, Golf Tournament, Hedoné y Soy Chef. Actualmente es también coordinador de Comunicación de Vatel Club México y columnista de Gastrolab, de Heraldo de México.

Deja un comentario